Responsabilidad ambiental : La Transformación Digital como habilitador de la medición, control y gestión de los Gases de Efecto Invernadero

“Lo que no se mide, no se puede controlar y, por ende, no se puede mejorar”. El panorama actual de la política pública en todo el mundo resalta la necesidad urgente de monitorear y medir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) para reducirlas efectivamente. Específicamente, el sector de generación de energía, a menudo el mayor contribuyente a las emisiones de GEI (representando aproximadamente el 60% de las emisiones totales en muchos países), enfrenta la necesidad de una medición precisa para abordar proactivamente las estrategias de mitigación de su impacto ambiental.

Las agencias gubernamentales encargadas del cálculo de emisiones de GEI recopilan datos de múltiples sectores económicos. Cuando los datos directos no están disponibles, las emisiones se estiman utilizando factores de emisión relevantes. El sector energético, que depende en gran medida de los combustibles fósiles para la generación de electricidad, requiere un monitoreo en tiempo real del consumo de energía, los tipos de combustible y la eficiencia de la combustión.

Incluso con suposiciones y modelos matemáticos para las estimaciones de GEI en los diferentes sectores, contar con precisión en la adquisición de datos garantiza la aplicación adecuada de medidas para controlar y gestionar las emisiones. Además, es crucial considerar los GEI no solo como el resultado de un proceso, sino profundizar en las tendencias y causas de cada fuente para mitigarlas proactivamente, aumentar las eficiencias operativas y abordar las causas raíz para mitigar el impacto ambiental.

¿Cómo contribuye la tecnología a esto?

El Internet de las Cosas (IoT), como se ha señalado anteriormente, sigue siendo una tendencia principal e inminente para lograr la captura oportuna y fiable de datos, sin dependencia del ser humano, que contribuye a cuantificar adecuadamente cada una de las fuentes de emisión de GEI.

A medida que la disponibilidad de datos aumenta, la capacidad de adaptar modelos de IA (Inteligencia Artificial) y ML (Aprendizaje Automático) para la predicción correcta, el aprendizaje y la prescripción de alternativas para mejorar los indicadores se vuelve viable, anticipando más asertivamente las emisiones futuras. Este conocimiento permitirá mejorar significativamente la planificación y ayudará a las empresas a alinearse con sus objetivos de sostenibilidad.

El papel del marco regulatorio

La responsabilidad ambiental de cada empresa impulsa la adopción de esta tecnología para monitorear y abordar individualmente la huella de carbono. Sin embargo, la política pública puede acelerar la adopción e incentivar el cumplimiento de estándares internacionales para minimizar las huellas de carbono y propiciar certificaciones de responsabilidad ambiental.

Al alinear las tecnologías avanzadas con los marcos regulatorios y las políticas públicas, es factible transparentar el cumplimiento de los estándares y facilitar un rol proactivo de las empresas en la reducción de la huella de carbono.

Este enfoque enfatiza cómo las herramientas de transformación digital, como IoT y IA, pueden revolucionar la manera en que se monitorean y gestionan las emisiones, haciendo un impacto significativo en los esfuerzos globales para combatir el cambio climático.